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Finca escuela Tierra Buena: un espacio de intercambio de saberes y la transición hacia la agroecología campesina

La producción local de bioinsumos tiene antecedentes en su proceso organizativo desde hace aproximadamente 14 años, en el marco de las Escuelas Campesinas Agroecológicas, con un entretejido permanente con la producción de alimentos, la agroecología campesina y los caminos de transición, desde formas de producción convencional y altamente dependiente de insumos químicos externos, hacia propuestas más autónomas. 

Ante la relevancia de este tema en el proceso territorial campesino del Sumapaz, con familias de cinco municipios de la provincia, desde el año 2016, se implementan plantas de bioinsumos en los municipios de Pandi, Tibacuy, Fusagasugá, Silvania y Pasca, además de la construida en el municipio de Zipaquirá, en los cuales se enmarcan las prácticas y espacios de intercambio descritos anteriormente. Particularmente, la experiencia desarrollada en el municipio de Pasca, involucra entre 90 y 100 familias que integran el proceso regional campesino a los procesos adelantados, además de las personas que desarrollan otras experiencias familiares y organizativas que han participado de las escuelas, talleres, foros, seminarios, diplomados y demás intercambios en estos seis años.

La experiencia desarrollada en la finca escuela tierra libre desde el año 2016, consiste en la implementación de acciones alrededor de la apuesta de la agroecología campesina y la transición hacia ella, desarrollando prácticas que promueven la conservación de suelos, aguas, biodiversidad, la diversificación productiva alrededor de la producción de alimentos, el aprovechamiento de recursos locales de las fincas para la elaboración local de bioinsumos. Estos bioinsumos se implementan en los sistemas productivos de la finca escuela y se comparten para su uso en las fincas, en el marco del intercambio de saberes y aprender haciendo como ejes fundamentales del trabajo hecho con campesinas y campesinos de cinco municipios de la provincia del Sumapaz, con quienes se trabaja en el fortalecimiento de la soberanía y autonomía de las comunidades y territorios, con la implementación de prácticas y saberes que valoran el saber campesino, las prácticas y tecnologías apropiadas que reducen el consumo de insumos externos, optimizan los procesos energéticos que se emplean en la producción de alimentos y los impactos en el entorno que de estos se derivan. Además, brindan posibilidades que reducen los costos de producción, lo que repercute directamente en la mejora de las condiciones económicas de las familias campesinas que integran el proceso regional campesino, en el marco de Escuelas Campesinas Agroecológicas, foros, seminarios, diplomados, visitas de intercambios de experiencias en agroecología, manejo y conservación de suelos, transición agroecológica, agricultura regenerativa, entre otros temas. 

La planta de bioinsumos de la finca escuela de Pasca, se conecta con otras plantas de bioinsumo implementadas actualmente, principalmente a nivel familiar en los territorios que habitan familias del proceso regional campesino en la provincia del Sumapaz. Todo lo anterior, consolida los procesos de organización comunitaria e incidencia política adelantados desde la organización social en conjunto con las familias que integran el proceso regional campesino de la provincia del Sumapaz.

Características técnicas de la propuesta

1. Cercas vivas cortavientos y fuentes de forraje – biomasa
2. Sistemas de cultivos de mora, granadilla en procesos de transición agroecológica y manejo de suelos, coberturas
3. Parcela diversificada de alimentos (hortalizas, aromáticas) bajo manejo agroecológico
4. Plantas de producción local de bioinsumos:

-Abonos orgánicos sólidos
-Captura y activación de microorganismos del bosque
-Fertilizantes líquidos enriquecidos con cenizas, fosfitos, harinas de rocas y sales minerales
-Elaboración de fosfitos
-Adherentes de sábila
-Repelentes de plantas
-Carbón bioactivado
-Caldos minerales

En el espacio de finca escuela, se cuenta con herramientas básicas para el manejo de los cultivos (herramientas manuales, guadañadora, fumigadora estacionaria para la aplicación de los preparados líquidos, molino de triturado) y dentro de ella, la planta de bioinsumos, la cual cuenta con una estructura cubierta de aproximadamente 70 m2, con canales para la recolección de aguas lluvias (cantidad recolectada no cuantificada), dentro de la cual se resguardan canecas plásticas de diferentes capacidades (20, 30 y 55 galones) que en su conjunto, posibilitan generar alrededor de 1,2 m3 de preparados sólidos (microorganismos eficientes sólidos y carbón bio activado) y aproximadamente, un total de 3,5 m3 de fertilizantes líquidos, adherentes y repelentes implementados en los cultivos.

Además, se cuenta con canecas metálicas para la elaboración de caldos minerales y “morteros” para el calcinado eficiente de materiales vegetales, harinas de rocas y harinas de huesos (fosfitos). Se cuenta con una base materiales (sales minerales, melaza, harinas de rocas, subproductos de panadería, etc.) para la elaboración de los bioinsumos.

Se cuenta con una fumigadora estacionaria con la cual es posible aplicar los preparados líquidos en los diferentes sistemas productivos de una manera más efectiva, la cual se encuentra en funcionamiento y con dos fumigadoras de espalda de 20 litros de capacidad. También, se cuenta con una guadañadora con la cual se controlan las coberturas vivas (arvenses), la cual está cerca de cumplir su vida útil, y con una trituradora de materiales vegetales y minerales (molino) que optimiza el procesamiento de los materiales utilizados en la producción de los bioinsumos, el cual no se encuentra en funcionamiento, pues se averió debido a su intensivo uso.

Procesos productivos, comunitarios, ambientales, o actividades económicas que fueron impactadas de forma positiva con la implementación de la experiencia comunitaria de TEJ

La implementación de las prácticas agroecológicas, la aplicación y el rescate de saberes, ha permitido en el contexto de los sistemas productivos de las familias campesinas, la reducción de costos económicos en su implementación, dado que la producción de insumos a nivel local, reduce el total de recursos requeridos para su mantenimiento, en comparación a los adquiridos en el comercio de insumos agropecuarios, que además son derivados del petróleo, son productos importados provenientes de distintos lugares del mundo y han sufrido alzas sostenidas en sus precios durante los últimos años, lo que hace cada vez más costosa su utilización y lleva a replantear otras maneras de hacer agriculturas más sostenibles, a partir de recursos locales disponibles en el entorno o de insumos de menor costo. Además, los cultivos fertilizados con estos bioinsumos, incentivan el abastecimiento de alimentos para el consumo por parte de las familias, tema que toma mayor relevancia posterior al periodo de pandemia causado por el Covid 19, y que ha sido asumido por parte de familias que participan del proceso, lo cual, a su vez repercute en una reducción de costos de alimentación para las familias, la no necesidad de recursos ni energía para el transporte de los alimentos consumidos (ya que se generan en las fincas o en su entorno cercano) y un mejor aprovechamiento de los espacios disponibles en las fincas.

Personas beneficiarias de la experiencia

120 mujeres, 90 hombres, 25 adolescentes y jóvenes (entre los 12 y 18 años), 15 niñas y niños (entre los 0 y los 12 años)

  1. Reconversión de sistemas de producción convencional dependientes de insumos de síntesis química y de la matriz energética de los combustibles fósiles a sistemas de producción agroecológicos. 
  2. Reducción del impacto ambiental y de costos de producción alrededor de los cultivos de autoabastecimiento y sistemas productivos desarrollados por parte de las familias campesinas.
  3. Organización comunitaria e incidencia local de las familias participantes del proceso en su entorno cercano alrededor de la producción, cuidado del territorio y participación política.
  4. Apropiación y recuperación colectiva del conocimiento por parte de las familias participantes para la transición a la agroecología y la adaptación al contexto de cambio climático que se vive a nivel local y global.
  1. En el desarrollo de esta experiencia, se han enfrentado desafíos relacionados con los costos de inversión inicial de los materiales e insumos requeridos para su réplica en otros territorios.
  2. Dado que la capacidad instalada en la planta de bioinsumos de la finca escuela, permite un sostenimiento base de los mínimos requeridos para continuar el desarrollo de las prácticas (a pesar del aumento del precio de algunas materias primas requeridas, como son las sales minerales), se ha atravesado un proceso de apropiación de los saberes y tecnologías que, inicialmente contemplaba un abanico de prácticas muy grande de apropiar, lo cual era problemático, a priorizar las de más fácil réplica y utilidad para las familias campesinas.
  3. Adicionalmente, la réplica de las prácticas adelantadas en la finca escuela, implica la disposición de tiempo, espacios y mano de obra por parte de las familias campesinas en los territorios, lo cual ha conducido a que se proponga que sean espacios como la planta de bioinsumos de la finca escuela y espacios adaptados por familias en cada uno de los territorios, los que puedan abastecer las necesidades locales de bioinsumos de forma más eficiente y constante.
Participación de mujeres en la experiencia comunitaria TEJ

En los espacios realizados en la finca escuela y en las réplicas realizadas en los municipios, participan en gran medida mujeres que integran las familias del proceso regional campesino, ellas se suman a los espacios convocados y participan de manera activa en su desarrollo, plantean dudas e inquietudes de las experiencias realizadas y son responsables en gran medida de la réplica de estas experiencias en sus fincas, esto, en la producción de alimentos para el abastecimiento de las familias y en la utilización – producción familiar de bioinsumos para los cultivos en sus fincas. Un número de ellas se ha posicionado como lideresas a nivel local que participa de estos y otros espacios formativos, a partir de lo cual, comparten con propiedad las experiencias adelantadas e inciden en sus familias, entornos cercanos y espacios de interlocución – representatividad en nombre del proceso a nivel local, regional y nacional.

Incidencia de la experiencia comunitaria de TEJ en política pública

Desde el tejido social del proceso regional campesino del Sumapaz, se ha convocado y participado en espacios de interlocución con actores gubernamentales locales y regionales, para el posicionamiento de propuestas alrededor de la transición hacia la agroecología y la economía campesina. Dentro de estos espacios se han realizado foros regionales de compras públicas locales de alimentos, foros ambientales por el agua y el territorio y, espacios de diálogo con actores regionales y nacionales como fue el “Encuentro Nacional de Agroecología”, de donde salieron insumos dirigidos al Plan Nacional de Desarrollo, para el fortalecimiento de la Agroecología campesina a través de propuestas como la generación de la ley de agroecología del país, la cual contempla ejes como la soberanía alimentaria, la producción nacional de alimentos, la producción local – comunitaria de bioinsumos agroecológicos, el fortalecimiento de estrategias de educación popular (campesino a campesino), entre otros, como ejes bandera de su contenido y que se relacionan directamente con el trabajo realizado en nuestra experiencia.