Saltar al contenido

Aplicación de prácticas agroecológicas en el cultivo de caña

El inicio de la transformación de una agricultura convencional a un sistema de producción agroecológico, comenzó en el 2011, con la realización de una tesis de pregrado que buscaba rediseñar el manejo de los espacios marginales (callejones, linderos, cursos de agua, infraestructura) en los cultivos de caña de azúcar, los cuales representan entre el 8% y 12% del área.La experiencia nace como producto de la observación y análisis del manejo inadecuado de dichos espacios y su potencial para mejorar las condiciones ambientales, sociales y económicas en la región.

Desde el 2011 empiezan a implementar las prácticas agroecológicas en los espacios marginales, comenzando con la restauración ecológica de los márgenes de quebradas, el establecimiento de sistemas agroforestales en los cercos, lombricultura y compostaje. En el año 2013 asumen la responsabilidad de manejar los espacios marginales y el cultivo de caña, implementando el corte en verde, además de ser la última ocasión en que aplican un herbicida, dando paso al control manual de arvenses.

Para el 2015 realizan la última fertilización química, en el 2018 deciden no volver a despajar y ven los residuos de cosecha como un recurso. Desde el año 2014 trabajan con la labranza mínima y en el 2021 deciden empezar con la cero labranza.

En la finca San Roque desde el año 2011 se aplican prácticas agroecológicas como: el compostaje, lombricultura, apicultura, cobertura del suelo con los residuos de cosecha de caña, labranza cero, biodigestor, control manual de arvenses, cercos vivos, entre otras. Las cuales tienen como objetivo minimizar la dependencia de insumos externos (agroquímicos y combustibles) del agroecosistema, propiciar la eficiencia energética, minimizar el uso de energía y propiciar procesos ecológicos.

Características técnicas de la propuesta

Respecto al tema de los residuos de cosecha de caña, se quedan en el campo aproximadamente 40 ton/ha de materia orgánica, como cobertura. Al no realizarse ninguna labor de labranza ni de aplicación de agroquímicos se fomenta el arado biológico.

Para el compostaje usado para fertilizar la caña, se utiliza como materia prima la cachaza y el bagazo (subproducto del ingenio), estiércol de porcino y vacuno, además de residuos vegetales. Con dichos materiales se conforman dos pilas, cada una aproximadamente de 20 toneladas, las cuales se voltean con una mezcladora de compostaje (tractor). De esta forma, se generan aproximadamente 40 toneladas de compostaje por cada 45 días.

La producción de humus de lombriz es de 2 toneladas mensuales, las cuales se alimentan principalmente con estiércol vacuno. En cuanto a los biopreparados, estos son generados a partir del estiércol vacuno, los microorganismos nativos, el humus de lombriz, efluentes del biodigestor (6m3). Estas son las diversas prácticas de manejo agroecológico del suelo. En la actualidad, se cuenta con 10 colmenas de abejas appis. El sensor de potencial mátrico es una herramienta para tener mayor criterio a la hora de programar el riego.

Procesos productivos, comunitarios, ambientales, o actividades económicas que fueron impactadas de forma positiva con la implementación de la experiencia comunitaria de TEJ

La implementación de dichas prácticas agroecológicas reduce la compra de insumos externos a la finca. Por lo tanto, se deja de depender de precios variables como los de la urea y demás insumos. Se tiene una mayor autonomía ya que los procesos ecológicos y prácticas de manejo permiten a la finca autoabastecerse.

Personas beneficiarias de la experiencia

04 hombres

  1. Producción de fertilizantes orgánicos.
  2. Restauración ecológica.
  3. Conservación de suelo y agua.
  1. Costos en el control de arvenses.
  2. Disminución en la producción.
  3. Adquisición de equipos.
  4. Incertidumbre.
Participación de mujeres en la experiencia comunitaria TEJ

Al momento de realizar el control de arvenses se contratan mujeres para la limpieza de la caña. Dicha labor ocupa aproximadamente 25 jornales por hectárea. Las mujeres también participan en el cuidado de la huerta, la siembra de semillas, mantenimiento del hogar, empaque de compostaje, entre otras.