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Las canastas de tecnologías y prácticas: una propuesta para la soberanía energética y alimentaria de Lo Bueno del Monte, Finca Tosoly y Fundación UTA

La Fundación UTA y la Finca Tosoly “Lo bueno del Monte”, trabajan en la recuperación de las prácticas tradicionales del cultivo de arroz y trigo, para fortalecer la soberanía alimentaria bajo un enfoque agroecológico.

Para ello, desarrollaron ‘Escuelas de Estilos de Vida Sostenibles’ en las que exploraron el concepto de “canastas comunitarias de tecnologías y prácticas”. Estas canastas involucran la construcción de propuestas integrales basadas en la realidad y proyecto de vida de cada comunidad; así como equipos y conocimientos útiles para la producción agrícola de comunidades rurales en Santander y Boyacá.

En el punto de desarrollo Finca Ecológica Tosoly, proceso familiar Lo Bueno del Monte y sede de la Fundación UTA, se aborda la soberanía energética en producir alimentos para los seres humanos, para los animales, para el suelo, facilitando procesos energéticos con el uso de los residuos de la finca, con tecnologías y prácticas apropiadas y económicas. Con su trabajo y enfoque familiar “energía y alimentos sin conflicto” permiten mostrar que en el campo se puede llegar a la soberanía económica, energética, alimentaria y a la protección ambiental.

Características técnicas de la propuesta

Para ayudar a conocer y a reconocer los cultivos y semillas del trigo y arroz de montaña, fue necesario rescatar y lograr recuperar la tradición y los saberes, buscando una construcción social por medio de un proceso metodológico innovador compuesto por 5 Escuelas de Estilos de Vida Sostenibles. Estas Escuelas están directamente relacionadas con las enseñanzas por medio de la oferta de “canastas de tecnologías por familia” con una variedad de 18 diferentes tecnologías apropiadas planteadas y otras aprendidas durante el proceso, e implementadas a través de talleres prácticos de campo apoyadas por los promotores locales.

Las canastas de tecnologías las promueven en los sistemas integrados de producción descentralizados autosuficientes, basados en el uso de recursos locales y en sistemas agroecológicos. El reciclaje es el eje del sistema de producción integrado por medio de la implementación de las canastas de tecnologías que son: 

1. Biodigestores plásticos de flujo continuo para la producción de biogás para cocinar, para picar forraje, para calentar lechones y fertilizantes para el suelo
2. Cultivo de arroz y trigo en sistemas agrícolas mixtos 
3. Banco de semillas
4. Huerto casero para la producción de alimentos para humanos y animales 
5. Gallinas y pollos criollos 
6. Vivero de árboles nativos 
7.Gasificación de residuos fibrosos con estufas gasificadoras y aprovechamiento del calor y biocarbono
8. Unidad es de secado con gasificación 
9. Energía solar para iluminación (12 voltios) 
10. Calentadores solares 
11. Gasificador para secador de granos
12. Trilladora de trigo y arroz con molino para cereales 
13. Reciclaje de basura 
14. Suelos y fertilizantes orgánicos/ Microorganismos nativos 
15. Recolección de agua de lluvia 
16. Artesanía con el uso de subproductos 
17. Procesos y recetas con trigo y arroz
18. Mercados justos-agroecológicos

Procesos productivos, comunitarios, ambientales, o actividades económicas que fueron impactadas de forma positiva con la implementación de la experiencia comunitaria de TEJ

Su proyecto familiar es la Finca Tosoly, principal motivación para compartir su trabajo, saberes, conocimiento y experiencia en implementación de prácticas productivas dentro de un sistema donde la energía es el eje fundamental. La finca Tosoly es el eje primordial para fortalecer las capacitaciones de las personas que vienen a reconocer el trabajo y a aprender haciendo y viviendo.

En términos económicos, la principal fortaleza es el conocimiento aplicado en la finca, la cual es la base para reconocer los procesos productivos con energía renovable. El ahorro energético es alto como también el económico, con prácticas que no crean dependencias a insumos externos y prácticas reciclables, donde se promueve el uso de los recursos locales y lo más importante es el reconocimiento por parte de organizaciones, lo cual ha sido motivante para seguir aprendiendo y seguir enseñando a producir como lo hacen en su vida que es “Lo bueno del Monte”, su proceso productivo. El tener la energía disponible les permite avanzar en la cadena de labor como por ejemplo, los procesos de tostión de café con energía renovable.

Personas beneficiarias de la experiencia

250 mujeres, 150 hombres, 70 adolescentes y jóvenes (entre los 12 y 18 años), 30 niñas y niños (entre los 0 y los 12 años)

  1. Uno de los logros más grandes es la innovación metodológica con el concepto de canasta de tecnologías y prácticas.
  2. Formación de promotores(as) a través de las escuelas de estilo de vida sostenible.
  3. Entender que para ser autónomos energéticamente se deben combinar fuentes de energía: el sol en los sistemas productivos, los biodigestores, la gasificación, la energía solar fotovoltaica y térmica y el biodiesel pero a pequeña escala. Un área en la que incursionaron hace varios años con algunos intentos, pero donde es necesario poner fuerza.
  4. El concepto de energía es amplio, va desde la energía de nosotr@s los seres humanos, la energía está en cada alimento, producir energía y alimentos localmente es un acto político, es un acto de soberanía.
  1. Más que problemas fueron retos: la pandemia, las distancias entre las 7 comunidades del proceso, pero estos fueron sobrellevados. Consideran que siempre es bueno contar con recursos económicos y alianzas que permitan dar continuidad al proceso.
  2. Tuvieron un problema con la importación de algunos equipos, pero lograron solucionarlo y hoy hay potencial de producción de equipos a nivel nacional.
  3. Falta de apoyo con recursos nacionales para pequeñas propuestas.
  4. Falta atención de autoridades locales. Reconocen que es necesario construir confianza entre las organizaciones de base y las instituciones del estado.
  5. La mayoría de estas iniciativas son posibles de trabajar con la cooperación internacional y sienten que el panorama no es claro con la situación mundial.
  6. Consideran que respecto al tema de la energía solar sigue siendo difícil acceder a baterías, ya que es costoso y ambientalmente cuestionable.
  7. Ven como un reto la carencia de una cadena de producción de materiales y equipos de energía renovable a nivel nacional. Por ejemplo, en cuanto al costo de los equipos, la dependencia técnica, la calidad, el rendimiento o la eficiencia, etc.

Participación de mujeres en la experiencia comunitaria TEJ

En su mayoría son asociaciones de mujeres. Han participado como promotoras, como beneficiarias, en la coordinación, en los intercambios de experiencias. Las mujeres son lideresas de los procesos, mujeres mayores, mujeres jóvenes. En los procesos de recuperación de saberes en recetas, como custodias de semillas, como lideresas de sus regiones, como motor de su familia. El enfoque de trabajo de género y generacional es fundamental en el proceso.

Incidencia de la experiencia comunitaria de TEJ en política pública

En procesos en curso de manera indirecta, participan en mercados campesinos. 

Durante el 2020-2021 se generó la oportunidad de participar Fundación UTA y RedBioCol para hacer una construcción participativa departamental en el PIDARET + donde se logró tener incidencia en el tema de tecnologías apropiadas para lograr un desarrollo rural sostenible con propuestas de las energías renovables para las dos próximas  décadas. Este proceso sigue en curso con los planes de desarrollo territorial.

También a nivel departamental con la Corporación Ambiental de Santander CAS fueron reconocidos como finca donde se manejan muy bien los recursos en pro del cuidado del medio ambiente en la producción porcina. Son ejemplo para el departamento.

En la RedBioCol se han venido generando espacios internos de discusión en una mesa de políticas públicas desde la base comunitaria y han interactuado con RENAF y de alguna manera incidido indirectamente en el proyecto de ley de la resolución 464, siempre haciendo énfasis en la necesidad de que la energía renovable se posicione en la misma y en la ley de agroecología en construcción.