Energía de la biomasa: uso de biodigestores en una reserva campesina, articulado al procesamiento comunitario de alimentos

La experiencia está ubicada en la vereda La Cuchilla, del municipio de Lebrija, en la reserva campesina y comunitaria “Camino a La Tagua”, declarada en el año 2010, como territorio de vida.

Antes de la implementación del biodigestor, las aguas estercoladas producto del lavado de las cocheras, eran vertidas a libre exposición sin ningún tratamiento, esto generaba dificultades con los vecinos, la autoridad ambiental regional y la secretaría de salud municipal, quienes presionaron cerrar la actividad, dentro de la organización identificamos que este tipo de presiones no se daban de la misma forma con las grandes empresas porcícolas y avícolas, lo que generaba conflictos e imposibilitaba el diálogo. 

Con la escuela de energía se logró encontrar una alternativa tecnológica que permitiera dar tratamiento a estos desechos y de paso generar autonomía energética. En una minga-taller se construyó el biodigestor, en el proceso participaron dieciocho (18) personas, entre las cuales había promotores en energías alternativas y de las familias de la comunidad.

Esta práctica tecnológica permite tratar las aguas estercoladas, que generan la cría de cerdos, y el biol (efluente líquido del biodigestor, que es utilizado como un abono líquido para la fertilización del cacao y de los cítricos, y demás cultivos agroforestales de la reserva.

El biodigestor produce biogás, que es usado en múltiples procesos como: tostar el cacao, la producción de chocolate, hervir agua para el sacrificio de pollos y calentar la leche para la preparación del yogurt casero. La venta y comercialización de estos productos, beneficia a un grupo de mujeres y jóvenes. 

Los resultados positivos de la experiencia, motivó a otras familias de la vereda y de la asociación de mujeres a implementar biodigestores como una alternativa de uso de la energía de la biomasa. Los y las jóvenes se han capacitado en propuestas de transición energética y han evaluado otras opciones para el buen vivir en el campo.

Características técnicas de la propuesta

El sistema consta de un biodigestor plástico tubular, que se alimenta con aguas residuales de una cría familiar de cerdos y de las aguas del sanitario de la vivienda principal. El biodigestor tiene 8 metros de largo y una capacidad total de 25 metros cúbicos.

Para su construcción y montaje se dió el siguiente proceso:

1. Selección de terreno adecuado (cerca de la cochera y de la vivienda, terreno estable, donde recibe la radiación solar, y donde las aguas llegan por gravedad)
2. Diseño del montaje, según los requerimientos: canalización de aguas, construcción de la fosa, teniendo en cuenta la longitud y las dimensiones del plástico.
3. Corte del plástico tubular doble capa, instalación de la válvula para la salida del biogás, instalación de la tubería para la entrada agua estercolada y la salida del biol.
4. Instalación de la salida del biogás y el filtro, conexión de tubería del biogás a la microempresa de procesamiento de alimentos.
5. La unidad para la cría animal, está constituida por 8 a 12 cerdos de ceba, que son alimentados con una porción de concentrado y alimentación alternativa como yuca, plátano, bore, suero, maíz, cáscaras de la cocina y aro o nacedero, todos procedentes de la misma finca.
6. El sanitario de la vivienda es usado por seis (6) personas, y las aguas residuales se conectan al biodigestor. Con el fin de proteger el biodigestor, el sanitario es lavado sin jabón y límpido, para mantener activa la actividad microbiológica, a su vez, el biodigestor es alimentado con melaza y levadura una (1) vez al mes.
7. Con el biol (efluente líquido) se fertiliza el cacao, cítricos, guanábanos de la reserva campesina, y se complementa con abonos orgánicos producidos por la organización por la lombricultura.

Procesos productivos, comunitarios, ambientales, o actividades económicas que fueron impactadas de forma positiva con la implementación de la experiencia comunitaria de TEJ

La instalación del biodigestor está articulada a un proceso de economía campesina y comunitaria, con iniciativas como la cría de pollos semi-criollo, la producción y procesamiento de cacao, y el procesamiento de productos lácteos.

A través de mingas con las familias del comité, se construyen terrazas de banco y huertas para la siembra de hortalizas, se establecen parcelas con sistemas agroforestales. Como alternativa a la escasez del agua, se construyeron sistemas para la cosecha de aguas lluvias, lo que permite tener en la actualidad cerdos, pollos semi-criollos y sembrar hortalizas para el autoconsumo.

También con el fin de motivar la vinculación de los-as jóvenes, se impulsan espacios educativos y culturales como la Escuela “Aprendiendo a Volar con Nuestras Aves”, que se centra en el monitoreo de la biodiversidad, y la realización de actividades artísticas, como el bordado, con esto se fortalece el arraigo por el campo y se fortalecen los procesos comunitarios.

Hay un espacio adecuado para el procesamiento de alimentos; aprovechando el biogás que genera el biodigestor, como grupo están haciendo mingas para producir chocolate casero, yogurt, tortas y panadería.

Los productos son comercializados en la vereda, el Mercado Campesino del Buen Vivir, que hace parte del proceso diálogo campo-ciudad que lidera el Colectivo de Reservas Campesinas y Comunitarias de Santander en el barrio la Joya y el Mercado La Criolla en el barrio La Ceiba de la ciudad de Bucaramanga.

Se comercializan los productos directamente a los clientes en la ciudad de Bucaramanga, Floridablanca y Lebrija. En los diversos espacios de mercadeo, los-as jóvenes han participado en el proceso de producción, venta y promoción de los mismos.

Participación de mujeres en la experiencia comunitaria TEJ

El comité de La Cuchilla hace parte de la Asociación Municipal de Mujeres Campesinas de Lebrija, conformado por un total de setenta (70) mujeres y sus familias; en el proceso está una de las fundadoras de Ammucale, hace 24 años, quien se ha convertido en promotora del Colectivo de Reservas, en la temática de género y la participación juvenil.

La generación de biogás por parte del biodigestor, permite procesar alimentos, actividad que dinamiza la participación de los jóvenes y las mujeres, además da  autonomía económica, son las mujeres quienes siembran, procesan, alimentan y venden en los mercados campesinos y solidarios.

En los espacio de minga comunitarias, e intercambio de saberes, se resalta sobre la importancia de superar las barreras de la inequidad de género y se busca vincular a jóvenes mujeres en el proceso agroecológico y en la capacitación sobre transición energética.

Incidencia de la experiencia comunitaria de TEJ en política pública

La burocracia en Colombia y la falta de espacios de participación de las mujeres y jóvenes rurales, son barreras vigentes y difíciles de derribar. La asociación ha logrado que haya un diálogo fluido con las autoridades municipales, que motiva alternativas de gestión, para incidir en propuestas de economías locales.