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Sistemas fotovoltaicos para mejorar la calidad de vida en zonas aisladas de la vereda Pueblo Viejo, en Socotá, Boyacá

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En la vereda de Pueblo Viejo en el municipio de Socotá, no hay acceso a la energía eléctrica, lo que genera que haya una comunidad vulnerable que no puede satisfacer necesidades para dignificar sus condiciones de vida.

Las comunidades detrás de la experiencia tienen una conciencia sobre la importancia del cuidado del ambiente y el agua, ya que habitan en cercanías al parque nacional páramo de Pisba, un lugar en nacen diferentes ríos y quebradas. 

Para identificar las necesidades en términos energéticos se realizó un estudio en la zona, con el que se pudo visualizar el potencial de sistemas solares fotovoltaicos, para los cuales se realizó un diseño. 

Las necesidades energéticas de la población eran principalmente domésticas, pero también había familias con requerimientos para sus procesos productivos como es el caso de las cercas para controlar el ganado, o las actividades agrícolas para el procesamiento de caña.

La falta de recursos imposibilitó la implementación completa del sistema, por lo que inicialmente se hizo la adecuación de sistemas de energía en algunas viviendas que podrían tener lámparas LED, lo que llevó a que muchas personas pudieran, por primera vez, encender un bombillo en su vivienda. Gracias a esto los niños tuvieron más horas de luz para hacer tareas y era posible tener más tiempo en las noches para hacer otro tipo de labores. 

Un sistema de energía con mayor capacidad podría garantizar a las personas acceso a la información, comunicación y otro tipo de actividades domésticas, que no pueden realizar por la falta de conectividad.

Características técnicas de la propuesta

Para esta experiencia, se realizó la adecuación de sistemas fotovoltaicos en viviendas, que no contaban con energía eléctrica y que están ubicadas en una zona rural apartada de la vereda Pueblo Viejo, en el municipio de Socotá en el departamento de Boyacá. 

Créditos fotos: Fundación Muysquyn “Jóvenes, Ambiente y Territorio”

Se adecuaron sistemas de una potencia máxima de 50W en cuatro viviendas con baterías de 10Ah, reguladores de carga MPPT y se instaló un inversor, en una vivienda generando un total de 1400 Wh/dia, esto no es suficiente para satisfacer todas las necesidades energéticas, ya que el estudio realizado para comprender la demanda energética de cada hogar determinó  que por vivienda se deben generar un promedio de 2200 Wh/día.

Créditos video: Fundación Muysquyn “Jóvenes, Ambiente y Territorio”

Procesos productivos, comunitarios, ambientales, o actividades económicas que fueron impactadas de forma positiva con la implementación de la experiencia comunitaria de TEJ

La actividad económica de la vereda Pueblo Viejo se basa en agricultura y ganadería, entre sus prácticas los habitantes realizan quemas controladas anuales, con las cuales se adecuan los terrenos. 

Los pobladores quisieran implementar un proyecto de turismo sostenible teniendo en cuenta la oferta paisajística, su conocimiento sobre la importancia ambiental del páramo y la historia de la zona, que resulta llamativa para los visitantes por su relación con la ruta libertadora; sin embargo, estas actividades requieren de energía para llevarse a cabo, por lo que se convierte en otra razón por la que se demanda energía.

Personas beneficiarias de la experiencia

12 familias compuestas por 16 hombres, 12 mujeres, 13 adolescentes (entre los 13 y 18 años edad), 12 niños y niñas (entre los 0 y 12 años de edad)

  1. Llevar energía mediante sistemas fotovoltaicos a algunas viviendas que nunca habían tenido acceso a energía y les permitiera iluminar sus hogares.
  2. Incentivar a los niños de la comunidad sobre la importancia del cuidado del ambiente y el agua.
  3. Educación de los habitantes, incluyendo a los niños de la importancia de la energía y las posibilidades de energía alternativa.
  1. Ubicación de la comunidad, ya que se encuentra en una zona aislada, a la cual no es fácil acceder, solo se puede llegar a caballo lo que incrementa el precio de los materiales para el sistema fotovoltaico.
  2. Condiciones de marginalidad por el no acceso a servicios públicos. 
  3. Los equipos y herramientas para instalación del sistema, son escasos en la zona y el pueblo más cercano se encuentra a 7 horas. 
  4. No hay recursos para implementar sistemas que satisfagan todas las necesidades que se requieren en la comunidad. 
  5. Se ha logrado mediar el aspecto de la dependencia técnica, ya que quienes realizan el trabajo se han capacitado en diseño de los sistemas, la capacidad de generación energética, instalación e impactos de la experiencia sobre el ambiente.

Se va a capacitar a la población sobre sistemas de energía, para que ellos mismos puedan realizar mantenimiento. Con respecto al manejo y uso de los sistemas, se le ha enseñado a la población, a dar un uso adecuado y eficiente de la energía según las horas de mayor producción de la misma, esto, teniendo en cuenta que son personas que nunca han tenido servicio de energía eléctrica.

Participación de mujeres en la experiencia comunitaria TEJ

Las mujeres aportan a partir de su conocimiento en temas ambientales, además, ellas son quienes reconocen la mayor necesidad en términos energéticos para la manutención del hogar. Son las mujeres quienes se encargan de vincular a los niños en estas temáticas.