En las montañas de Adjuntas, Puerto Rico, la organización de autogestión comunitaria Casa Pueblo teje una narrativa de resistencia, autonomía y energía solar. Su historia se origina en la lucha contra la explotación minera a cielo abierto que amenazaba la zona central de la isla en la década de los ochenta.
El Taller de Arte y Cultura, transformado más tarde en Casa Pueblo, emergió como un actor clave en la defensa del territorio, adoptando estrategias educativas y culturales que movilizaron a la población contra este proyecto extractivo. Cuando descubrieron el Plan 2020, que proponía la extracción de cobre que afectaría vastas áreas de la isla, organizaron una campaña antiminera que culminó en la detención del proyecto en 1986, marcando el inicio de una trayectoria que demostraría su capacidad e impacto años después.
Además de las jornadas antimineras Casa Pueblo enfocó su defensa del territorio hacia la autonomía energética. En 1999, instalaron cinco paneles solares, iniciando un proyecto que los convertiría en un oasis energético. En 2017, ante la devastación de los huracanes y la falta de energía, su sistema ya era capaz de suplir algunas de las necesidades de la comunidad.
Los eventos climáticos como María (2017), Fiona (2022) y Hugo (1989) han puesto de relieve la necesidad de fortalecer la infraestructura y la capacidad de respuesta del país. No obstante, el sistema encargado de proveer energía fue ineficiente y las comunidades estuvieron largos periodos de tiempo sin acceso a este servicio. En este contexto, Casa Pueblo ha liderado una «insurrección energética» al descentralizar la producción de energía, garantizar el acceso a la misma, y responder a los daños de la devastación de los huracanes y la inoperancia de la empresa de energía. Un estudio conjunto con la Universidad de Puerto Rico revela un aumento exponencial del 3.500% en sistemas solares de techo desde el año 2014, impulsado en gran medida por el trabajo de Casa Pueblo.
Arturo Massol Deyá, director asociado de la organización, describe el impacto de la «insurrección energética»:
«Hemos impulsado y construido un modelo de desarrollo sustentable. Pudimos reponernos y responder a la comunidad. Nos convertimos en un oasis energético. La gente iba a Casa Pueblo a conectar sus máquinas de terapia respiratoria, de diálisis, peritoneal; distribuimos lámparas solares, educamos sobre energías renovables como una alternativa para descentralizar el modelo energético y utilizar fuentes limpias y renovables como el sol. Estamos en lo que le llamamos la insurrección energética.»
La visión de Casa Pueblo se concreta en los «Cucubanos Solares» (insecto bioluminiscente endémico de Puerto Rico en peligro de extinción, también conocido como luciérnaga), con más de dos mil módulos solares y sistemas de almacenamiento. Este enfoque descentralizado garantiza energía para más de 300 proyectos de solarización, priorizando servicios básicos como el hospital y viviendas con pacientes. Además, impulsa la activación económica, generando ahorros en comercios locales y contribuyendo a la economía local.
Desde los techos de las viviendas urbanas hasta las tierras rurales, la instalación de paneles solares desencadena una transición que redefine el vínculo entre las comunidades y la energía. Esta no es solo una historia de generación de electricidad, sino de reapropiación social y colectiva que teje nuevos lazos en el territorio.
En el audio Arturo Massol Deyá destaca la importancia del conocimiento comunitario y su colaboración con instituciones académicas como College de North Western, Princeton, Harvard University, Notre-Dame, y otras, enfocándose en la intersección de energía y salud. Además aborda la crisis climática y sus impactos desiguales en el Caribe, particularmente en Puerto Rico. Se discuten los esfuerzos por alcanzar la independencia energética mediante fuentes renovables, aunque se reconocen contradicciones y desafíos. También menciona la represión del Estado ante la oposición a megaproyectos, subrayando la necesidad de construir alternativas desde la base comunitaria.
Democracia Energética
El director asociado de Casa Pueblo reflexiona sobre la necesidad de la independencia energética en el contexto histórico colonial de Puerto Rico. Su condición colonial limita el ejercicio pleno de derechos y la asistencia de Estados Unidos, como se evidenció tras los huracanes María y Fiona.
La devastación de la infraestructura eléctrica no recibió asistencia significativa para la reconstrucción y Puerto Rico, por su parte, carecía de recursos financieros suficientes, en parte debido a la corrupción. Casa Pueblo, con su proyecto de energía solar, no solo brindó energía, sino que busca descentralizar y democratizar las decisiones para alcanzar la autonomía energética.
Desde 2007, Casa Pueblo incide en la política pública, asesorando a entidades como FEMA, HUD y el Departamento de Energía de EE.UU.
La organización destaca tres logros: acceso a energía para poblaciones vulnerables, activación económica con responsabilidad social y ecológica, y el cambio del modelo centralizado de combustibles fósiles. No obstante, los desafíos, desde la importación de materiales hasta la amenaza de impuestos al sol por parte del gobierno, han sido constantes en esta travesía.
Casa Pueblo, nacida como un taller, se ha convertido en una fuerza impulsora para la defensa territorial y las alternativas. Sus proyectos, como Café Madre Isla, el Bosque del Pueblo y Adjuntas Pueblo Solar, definen un legado de:
- Resistencia: frente a la explotación minera y otros proyectos extractivistas.
- Innovación comunitaria: a través de soluciones energéticas autogestionadas y sustentables, así como modelos de autonomía comunitaria.
- Autonomía: en la búsqueda de la soberanía energética en conexión con la priorización de servicios como la salud.
Su lucha no es solo una respuesta a los retos energéticos, es también una celebración de la capacidad de las comunidades para iluminar su propio camino hacia un mañana más brillante.
Para profundizar sobre la autogestión comunitaria, la descolonización y la insurrección energética, a continuación, escuche a Massol en el siguiente video: