Familia Núñez
Sacacoyo, La Libertad
El Salvador
2021
Tipo de tecnología
Área de Transición
Energética Justa
- Autoabastecimiento energético
- Eficiencia energética
- Cambio de patrones de uso y consumo energético
Al estar nuestra casa, completamente aislada del sistema de cableado eléctrico local, tuvimos la necesidad y vimos como opción, implementar lo que se conoce como un sistema aislado de electricidad fotovoltaica. Mismo que es alimentado por paneles solares y baterías de carga profunda. De esta forma, nos abastecemos de la electricidad propia y necesaria para nuestras actividades en el hogar, de una manera justa en cuanto a la cobertura específica de dichas necesidades y limpia debido a que es esta una de las características de este tipo de sistemas eléctricos alternativos.
Inicialmente, fue en nuestro hogar en el que implementamos este sistema de energía justa. Posteriormente, a los pocos meses, nuestros familiares vecinos, quienes también viven en una casa dentro de la propiedad agrícola en la que habitamos, descubrieron las ventajas de esta implementación y procedieron también, a instalar el mismo tipo de sistema, con las características y necesidades propias de su hogar, como alternativa para abastecerse de este servicio. Así mismo, inspirados en nuestra experiencia, sabemos de varias familias dentro de la comunidad en el cantón que habitamos, que están ya en proceso de desarrollo de sus propios proyectos de transición a una energía no sólo más justa, sino en su caso particular, la única a la que pueden recurrir.
Tecnologías que hacen parte de la experiencia
- Baños ecológicos secos (en ambas casas)
- Composteras de cama profunda para la descomposición de las heces fecales.
- Aprovechamiento del bosque leñero.
- Sistemas fotovoltaicos (paneles solares).
- Electrodomésticos solares (Ventiladores y lámparas).
- Recolección de agua lluvia.
Componentes técnicos
El sistema instalado por casa se compone de: dos sistemas aislados de 600 Wts de potencia que constan de dos paneles solares de 350 Wts cada uno, 3 baterías de gel de carga profunda de 150Wts cada una, controlador de carga MPPT de 60 Amp, inversor de potencia de 12V a 120V de 600 Watts máximo.
Mantenimiento requerido: Se realiza un mantenimiento preventivo cada 6 meses de los equipos en cuanto a limpieza, comprobación de carga de baterías, lavado de paneles solares, comprobación del estado del cableado eléctrico y funcionamiento general del sistema.
Antecedentes y contexto en el que surge la experiencia
En febrero de 2021, durante la pandemia por Covid-19, terminamos de construir nuestra casa ubicada en la propiedad agrícola familiar; una vez habitándola, fuimos conscientes de la necesidad de electricidad para los quehaceres y tareas domésticas, muy particularmente la iluminación en las noches, la carga de dispositivos como celulares y laptops, y electrodomésticos esenciales debido al clima de la región en la que vivimos, como ventiladores y otros.
En un primer momento, instalamos un sistema muy primario y de muy poca capacidad, con un panel de 150Wts y una batería de 100Wts, con un pequeño controlador de 30Amp. Esto al poco tiempo, fue insuficiente para nuestro requerimientos cotidianos y necesidades energéticas, por ello nos vimos en la necesidad de una nueva inversión para el mejoramiento de nuestra instalación fotovoltaica, y fue así como llegamos al punto actual en donde las necesidades han sido, al menos de forma parcial, sustentadas.
Puesto que, aún no contamos con refrigeración (nevera), que esperamos sea el próximo escalón en la mejora del sistema. Además, de nuestro hogar compuesto por mi esposa y yo, también nuestros familiares y vecinos; un hogar compuesto por dos adultos mayores de 60 años, un hombre adulto joven (en sus 30´s), su esposa de la misma edad y nuestro sobrino de 1 año y medio, han recurrido a la instalación del mismo sistema en su casa, cubriendo así sus necesidades eléctricas manteniendo así la filosofía que compartimos por una transición energética justa y limpia.
Impacto que ha tenido en la vida cotidiana, en términos de costos económicos, la implementación de la experiencia
En nuestra experiencia habitacional previa, mi esposa y yo, residimos en una casa ubicada en una zona urbana de la ciudad de San Salvador, El Salvador. En donde, mes a mes cancelábamos una factura por el servicio eléctrico con un promedio de $35 dólares. Si tomamos en cuenta que tenemos casi a estas alturas 4 años de contar con el sistema fotovoltaico instalado en nuestra casa, podemos calcular rápidamente, que hemos tenido un ahorro en promedio anual de $420 dólares. Esto multiplicado por los 3 años, nos da un total de $1,680 dólares. Monto que de hecho coincide con la inversión económica que hemos realizado hasta este momento, en los componentes del sistema fotovoltaico. De esto se deduce, que, a partir del próximo año, habiendo pues, recuperado la inversión inicial, nuestra energía eléctrica no sólo será limpia, renovable y justa sino también gratuita.
Procesos productivos, comunitarios, ambientales, o actividades económicas que fueron impactadas de forma
Mi oficio de músico, muy particularmente dentro del área de la enseñanza, se vio severamente disminuido entre los años 2021 y 2022, debido a la pandemia por Covid-19, esto me llevó a buscar alternativas para realizar mi trabajo como profesor de música, viviendo ya en nuestra casa en la propiedad agrícola familiar. De no haber contado con el sistema aislado fotovoltaico instalado en nuestra casa, no hubiese podido ejercer las clases de música de forma virtual que fue el salvavidas y sustento de mi hogar, junto a mi esposa y el de mis vecinos más cercanos, que son mis padres, mi hermano, su esposa y su bebé, con el agravante de que se sumaron a las necesidades familiares del momento, por la contingencia, dos hermanos más.
Al año siguiente, 2022, mis padres comenzaron un esfuerzo de producción de postres caseros, en dónde hubiera resultado sumamente complicado realizar dicha actividad, si no hubiesen contado con la iluminación y energía eléctrica para los equipos que afortunadamente, les proveía el sistema fotovoltaico en su casa. Finalmente, hoy en día, mi esposa que actualmente estudia una carrera universitaria y requiere permanentemente el uso de la energía eléctrica en nuestro hogar, para los dispositivos relacionados a su estudio, se ve también beneficiada de contar con esta alternativa de energía justa.
Personas beneficiarias de la experiencia:
7 personas directamente
- 3 familias
- 3 Mujeres
- 3 Hombres
- 1 niñas (entre 0 y 12 años)
Logros obtenidos y problemas presentados durante la implementación
LOGROS:
- Que nuestra familia conformada por los miembros descritos anteriormente, cuentan hoy por hoy con el beneficio de energía eléctrica gracias a la implementación del sistema fotovoltaico aislado y su vez, del ahorro económico que esto representa para cada grupo familiar.
- Que miembros de la comunidad a la que pertenecemos (Cantón Ticuma, Municipio de Sacacoyo, La Libertad, El Salvador), pueden acceder a la carga de sus dispositivos celulares, tabletas y/o computadoras portátiles. Debido a la falta de servicio de energía eléctrica pública en nuestro cantón. Para lo cuál nosotros hemos ofrecido, desde la implementación del sistema, este servicio a nuestra comunidad, de forma gratuita e ilimitada.
- Que los productos agrícolas de temporada son compartidos con la comunidad y los vecinos cercanos: Leña, hojas para tamal, hierbas aromáticas, coliseros, bambú, mango, aguacate, guayaba, naranja, mandarina, guanábana, chipilín, moringa, anona, banano, entre otros.
PROBLEMAS:
- Al inicio de este esfuerzo e implementación y debido a las dificultades económicas del momento, optamos por la compra de un equipo de segunda mano, particularmente en el caso de las baterías. Esto tuvo como resultado, un rápido deterioro de la capacidad de almacenamiento en este equipo que sólo nos duró adecuadamente en su uso 1 año y medio.
- En nuestro país, el conocimiento técnico al respecto de los equipos fotovoltaicos, es limitado. Debido a ello, ha sido una tarea ardua contar con el mantenimiento adecuado de los equipos, lo que ha impactado en el deterioro de algunos de los elementos del sistema, disminuyendo la capacidad general del mismo.
Participación de mujeres en la experiencia comunitaria TEJ
Afortunadamente, la presencia e intervención de las mujeres pertenecientes a nuestra familia, mi esposa, mi madre y mi cuñada; ha sido fundamental y de total liderazgo en el proceso, puesto que han sido ellas quienes han definido las necesidades del hogar en cuanto a los dispositivos, electrodomésticos y demás equipos eléctricos en cuanto a su uso cotidiano en las labores del hogar. Y esto, ha sido, lo que ha permitido definir la robustez del equipo en cuanto a su capacidad para poder así, suplir dichas necesidades. Además de darle un carácter prioritario, a solventar esta necesidad puntual.
Al ser un trabajo comunitario el que se realiza en este tipo de experiencias habitacionales en la ruralidad, la intervención de cada uno de los miembros que componen dicha comunidad es vital para el buen resultado final. Es ahí donde la dirección e intervención por parte de las mujeres, ha cobrado particular valor y preponderancia. El ejemplo más emblemático de nuestra experiencia, en cuanto a liderazgo de las mujeres de nuestra familia y el positivo impacto hacia nuestra comunidad, se ejemplifica en la toma de la decisión, que fue exclusivamente dictada por ellas, en cuanto al servicio hacia el resto de nuestra comunidad y vecinos próximos, para la carga de sus dispositivos electrónicos.